En un próximo post santi les va a contar sobre Phom Pehn,
capital de Camboya, a donde llegamos desde Saigon, capital de Vietnam. Después
de PP nos separamos porque yo tenía que estar a los pocos días en Kuala
Lumpur para la Fórmula 1.
Después de 7 meses y medio nos separamos con Santi y nos
tocó viajar cada uno por su lado. Viajar solo tiene sus ventajas y desventajas.
La principal desventaja es que por momentos te aburrís y no viajas con alguien
que te gusta viajar. Lo bueno de viajar solo es que justamente al sentirte solo
(valga la redundancia) buscás la vuelta para conocer más gente. En fin, me
encantó viajar con Santi pero en ese momento me tocó estar solo y hubo que manejarse para pasarla bien!
Me tomé el bondi desde PP a Siem Reap, donde están los
templos Angkor, y al bajar estaba viendo en el mapa cómo ir a la
ciudad y unas inglesas me dijeron de compartir tuk tuk. Y dale! Becky y Zoe, de
Manchester, son maestras y estaban en un viaje de un año por el mundo. Terminé
yendo a un hotel cerca de ellas y arreglamos con el mismo tuk tuk para ir al
día siguiente a los templos. Al rato me las encontré a la noche en el mercado y
nos fuimos a pasear por ahí.
Estas chicas eran muy sociables, cada media cuadra se
encontraban con gente que habían conocido días antes en otros lugares. Uno de
esos que encontraron les dijeron que con medio día para ver los templos
alcanzaba, entonces como ellas solo tenían un día ahí decidieron hacer un curso
de cocina a la mañana e ir a la tarde, y me invitaron a ir con ellas al curso.
Les dije que sí porque todo el día en los templos me pintaba embole y además en
ese caso tenía que ir solo y el tuk tuk me iba a salir carísimo.
A la mañana hicimos el
curso de cocina donde cada uno aprendía una entrada, un plato principal y un
postre. Fuimos primero al mercado y después cocinamos. Hice entonces
arrolladitos primavera fritos, un Amok (plato típico camboyano) y un poster de
banana. Quedó todo muy rico, aunque no tiene nada que ver con el estudiante
sino que las profesoras te ayudan. Morfamos a lo loco y hasta nos llevamos una
remera.
A la tarde fuimos a los templos. Los mejores de los que vimos son el
propio Angkor Wat y el de “Tomb Raider”; este último no es que se llame así
sino que filmaron una parte de la película ahí. Busqué a Angelina Jolie y no la
encontré (creo que estaba con Santi en PP).
A la noche fuimos a ver una danzas típicas camboyanas a un
restaurant y después nos quedamos por la vuelta, disfrutando la birra muy
barata (un chopp a 50 centavos de dólar!!!). Estas chicas eran muy divertidas y
al rato empezaron a bailar arriba de los sillones. Yo me prendí de una y
también una yanquee que estaba en la mesa de al lado. Las mesas daban a la
calle y todo el tiempo pasan niños tratando de vender artesanías y demás. Cuando
pasaron y nos vieron bailando se pusieron a bailar y nosotros bajamos a la
calle; enseguida se sumó más gente y de la nada éramos como 15 personas
bailando en la calle. Estuvo muy bueno ver a los niños divirtiéndose y no
trabajando como en todas las restantes noches.
Seguimos bailando durante casi una hora y después nos fuimos
al famoso bar por la zona “Angkow what?” y ahí seguimos la noche hasta altas
horas. Mi vuelo a Malasia era a la siguiente mañana a las 8. Dormí menos de dos
horas. Sufrí al levantarme, pero valió la pena el día completo con las
inglesas: la clase de cocina, los templos y la fiesta.
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